NOSOTROS

Somos una empresa familiar, desde 1983, segunda generación produciendo productos de calidad para el cultivo de plantas.
Hacemos compostaje de residuos orgánicos de la industria maderera y producción animal, principalmente.
Reciclamos materiales orgánicos, transformándolos en valor agregado, en productos aptos y seguros, maduros y estables para el cultivo
- Línea jardín
- Línea profesional
- Granel para paisajismo y obras
Somos distribuidores oficiales de las marcas más reconocidas del rubro.
Ofrecemos una solución integral mayorista, llegamos a todo el país.
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HISTORIA


Biofertyl nace como un sueño de progreso, Benjamín y Graciela comenzaron fabricando portamacetas de hierro pintado, ahí conocieron en profundidad el rubro viveros y vieron la demanda que había de enmiendas orgánicas, compost, mezclas especialmente formuladas para diferentes tipos de plantas.
“Recuerdo que nuestro primer cliente de portamacetas de hierro pintados, fueron Ana y José Luis de Vivero el Buen pastor, actualmente hoy son nuestros clientes y amigos”

En 1983, decidieron comenzar con la fabricación de enmiendas orgánicas, en bolsas línea jardín, con el apoyo de nuestros abuelos Benjamín Pérez y Daniela Sigüenza, inmigrantes españoles asturianos. Motivado, Benjamín nuestro padre, construye una máquina moledora, repara una carretilla y compra tres camiones de tierra, uno de abono y uno de mantillo y así crea su primer producto “Tierra especial abonada”. El lugar de trabajo era un gallinero que acondicionaron para trabajar allí. Disponían de una camioneta Chevrolet C10 modelo 1969, la cual también tuvo que ser reparada.
“Faltaba lo más importante, el capital, mi padre vendió siete vacas y me prestó el dinero, que no era mucho ni poco, pero rápidamente se esfumó”.

Con mi mamá Graciela, compraron bolsas blancas, de tres medidas diferentes para producir 5 – 10 – 25 dm3, las llenaban y pegaban artesanalmente. Las bolsas eran escritas a mano por mi mamá, porque imprimir era un lujo, tampoco tenían marca en ese momento. Mi padre Benjamín hacía trabajos de fletes, extras, para sostener el proyecto. Los tiempos fueron muy difíciles en los inicios, pero para una familia inmigrante española más la sangre heredada de mi mamá (de los Alpes Italianos), nada resultó imposible.
“Uno de los primeros clientes fue Vivero las azaleas y luego Vivero Bonsai. De ahí comenzó nuestro compromiso con la calidad y servicio de entrega. Las formas de pago eran 30-60-90-120 días lo cual complicaba todo inicio”

La única manera de entrar en el mercado era ofrecer credibilidad, cumplimiento, calidad y plazos de pago.
Surgió la necesidad de instalar una marca que los representara, así nació “Bio Fertyl”, con el logo que actualmente conservamos, lograron hacer las primeras bolsas impresas, eran hermosas, cada producto tenía su color, tal cual como hoy se mantiene. Más adelante registramos nuestra marca como “Rincón Verde” de Biofertyl SRL.
“Recuerdo que nos encontramos a las 3 am de la mañana Graciela y yo, cada uno por su cuenta, en el pequeño galpón para admirar una vez las primeras bolsas impresas”

Luego vinieron más máquinas. Había que mejorar los procesos y adaptarse a una demanda exigente. Los clientes iban aumentando notablemente.
La compra del primer tractor pala fue un hito en la historia de elaborar todo artesanalmente (Fiat 780 usado, que actualmente conservamos, modelo 1967) luego se incorporaron camiones propios 0 km y con un salto muy grande palas cargadoras nuevas, autoelevadores y así comenzamos a paletizar nuestra producción. Se construyeron cinco galpones. Todo con el mismo entusiasmo de los inicios.
Pudimos comprar un campo de 10 Ha en el cual hoy hacemos compostaje y tenemos un nuevo depósito de acopio de pallets cerrados de todos nuestros productos Rincón Verde.

En 2011 me recibo como Ingeniera Agrónoma, siendo la primera profesional de la familia. Antes de recibirme, ingresé al Instituto de Floricultura, a trabajar en mi Tesis de grado en el Laboratorio de Agua y Sustratos, lo cual fue realmente revelador para mi en cuanto a conceptos técnicos y mejoras a aplicar al trabajo grandísimo que ya venía haciendo toda mi familia, mamá, papá y mi hermano, para ese entonces nuestros abuelos ya habían partido, viendo solamente una parte de este grandísimo crecimiento familiar. A partir de aquí comienza una nueva etapa llena de mejoras, crecimiento, innovaciones, incorporaciones, siempre fiel a lo que gestaron Benjamín y Graciela, una esencia que nos identifica como empresa familiar. Trabajar con pasión en lo que hacemos.

Hoy mantenemos un gran trabajo en equipo junto con mi hermano Javier y mi marido Juan Francisco, Ingeniero Agrónomo, responsable de animarnos a nuevas cosas y nuevas metas. Seguimos con el apoyo de Benjamín en cada paso, recordamos con muchísimo amor a nuestra mamá quién nos enseñó valores únicos y amor por lo que hacemos.